Definir un programa nacional
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Definir un programa nacional
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Luego de lo ocurrido con la OMU, decidí hacer un poco de autocrítica y mirar hacia Nueva Altaria, que si nos ponemos a pensar, no está en una situación mucho mejor. Estuve reflexionando sobre Nueva Altaria y repasando la historia y evolución del proyecto desde su fundación, y recordé la gran cantidad de cambios que se hicieron desde un principio, al punto que se pueden identificar tres proyectos micronacionales totalmente diferentes por los cuales fue transitando la micronación. Un factor común que contribuyó a esta inestabilidad en la dirección a tomar es la ausencia de un programa; sin duda desde la fundación los ideales neoaltarianos han sido más o menos los mismos, pero más allá de la carga ideológica que contiene la micronación en sí, nunca se ha definido un camino concreto. Si bien no es poca cosa el adoptar unos ideales definidos, y menos en un mundo en el cual estos son malinterpretados o atacados y necesitan ser revalorizados, todo lo que se ha hecho siempre en consecuencia ha sido una serie de decisiones casi totalmente desarticuladas entre sí, que impidieron un crecimiento lineal de nuestro país y favorecieron un conflicto constante no solo entre los modelos micronacionales que se propusieron, sino entre las mismas medidas particulares. La historia neoaltariana fue un andar y desandar constante. Por ejemplo, con ver el historial, no solo de leyes, sino de sistemas legales que se sucedieron, uno tras otro en plazos cortos y desbaratando todo el trabajo realizado para alcanzar el anterior; o las continuas reclamaciones de cambios territoriales; o los sistemas de administración de los bienes y servicios virtuales, siempre cambiantes; con esto es suficiente para dar cuenta la gravedad de la situación de indefinición que vive nuestra micronación desde sus primeros días.
Ahora, recuerdo bien por el tiempo que llevo aquí, que todo el manto de incertidumbre que impedía definir políticas concretas para la micronación se reducía básicamente a una cuestión, y esta era si el proyecto neoaltariano se definía como un proyecto cerrado y unidireccional, en donde la inmigración esté fuertemente restringida y la actividad sea más dinámica y lineal; o uno abierto y pluralista, en donde cualquier persona pueda entrar y configurar libremente el rumbo de la nación, lo que requeriría una legislación particular para asegurar el mantenimiento de los ideales fijados en un principio. Este conflicto ha sido permanente en la historia neoaltariana, empezando como una indecisión propia cuando fui ciudadano único, y que se ha extendido y ha tomado más protagonismo desde principios de este año, en donde se configuró el debate que, como ya saben, tuvo su culminación con la sanción del DGCNA y la adopción de una postura firme, definitiva y permanente respecto a este tema.
Hace unos meses conseguimos superar este problema, que puntualmente estuvo deteniendo el progreso neoaltariano desde siempre. Hoy ya no solo tenemos una idea, como desde el principio, sino que ya existe un cauce definido por el cual sabemos que se deben adoptar todas las posturas a futuro. Si bien este cauce no es lo suficientemente limitado como para definir una línea de acción determinada, soluciona un conflicto de raíz al establecer como característica constitutiva de la micronación un proyecto abierto, pero limitado, en donde podemos abrir con seguridad la inmigración pues ya tenemos un marco legal que asegura que nunca se desviará el rumbo. Esto no es un dato menor, sino que dota a la micronación de una estabilidad que no se había conseguido realmente hasta ahora, y permite tomar medidas con seguridad sin temer la posibilidad de tener que revertirlas.
Sin embargo, no existen aún acciones concretas definidas a futuro. Aunque el espacio por el que nuestro proyecto puede moverse errante se limitó considerablemente, todavía toca un último paso, que es el establecimiento de un programa concreto a realizar a largo plazo. Trasladar las ideas que nos impulsaron a crear la micronación y a sancionar el DGCNA, a la realidad de una manera sistemática y organizada. En resumen, definir con claridad un proyecto de país, políticas comunes, lineamientos básicos que puedan dar inicio a un desarrollo constante a partir de ahora.
Se podría decir que acabamos de cerrar una larga etapa que en realidad no fue otra cosa que un período constitutivo, en el que luego de idas y venidas sentamos las bases para un funcionamiento correcto de la micronación. Ahora toca definir: ¿Qué queremos exactamente para Nueva Altaria? Ahora que tenemos una micronación funcional y estable, ¿De qué forma seguiremos nuestros pasos de ahora en más?
Luego de lo ocurrido con la OMU, decidí hacer un poco de autocrítica y mirar hacia Nueva Altaria, que si nos ponemos a pensar, no está en una situación mucho mejor. Estuve reflexionando sobre Nueva Altaria y repasando la historia y evolución del proyecto desde su fundación, y recordé la gran cantidad de cambios que se hicieron desde un principio, al punto que se pueden identificar tres proyectos micronacionales totalmente diferentes por los cuales fue transitando la micronación. Un factor común que contribuyó a esta inestabilidad en la dirección a tomar es la ausencia de un programa; sin duda desde la fundación los ideales neoaltarianos han sido más o menos los mismos, pero más allá de la carga ideológica que contiene la micronación en sí, nunca se ha definido un camino concreto. Si bien no es poca cosa el adoptar unos ideales definidos, y menos en un mundo en el cual estos son malinterpretados o atacados y necesitan ser revalorizados, todo lo que se ha hecho siempre en consecuencia ha sido una serie de decisiones casi totalmente desarticuladas entre sí, que impidieron un crecimiento lineal de nuestro país y favorecieron un conflicto constante no solo entre los modelos micronacionales que se propusieron, sino entre las mismas medidas particulares. La historia neoaltariana fue un andar y desandar constante. Por ejemplo, con ver el historial, no solo de leyes, sino de sistemas legales que se sucedieron, uno tras otro en plazos cortos y desbaratando todo el trabajo realizado para alcanzar el anterior; o las continuas reclamaciones de cambios territoriales; o los sistemas de administración de los bienes y servicios virtuales, siempre cambiantes; con esto es suficiente para dar cuenta la gravedad de la situación de indefinición que vive nuestra micronación desde sus primeros días.
Ahora, recuerdo bien por el tiempo que llevo aquí, que todo el manto de incertidumbre que impedía definir políticas concretas para la micronación se reducía básicamente a una cuestión, y esta era si el proyecto neoaltariano se definía como un proyecto cerrado y unidireccional, en donde la inmigración esté fuertemente restringida y la actividad sea más dinámica y lineal; o uno abierto y pluralista, en donde cualquier persona pueda entrar y configurar libremente el rumbo de la nación, lo que requeriría una legislación particular para asegurar el mantenimiento de los ideales fijados en un principio. Este conflicto ha sido permanente en la historia neoaltariana, empezando como una indecisión propia cuando fui ciudadano único, y que se ha extendido y ha tomado más protagonismo desde principios de este año, en donde se configuró el debate que, como ya saben, tuvo su culminación con la sanción del DGCNA y la adopción de una postura firme, definitiva y permanente respecto a este tema.
Hace unos meses conseguimos superar este problema, que puntualmente estuvo deteniendo el progreso neoaltariano desde siempre. Hoy ya no solo tenemos una idea, como desde el principio, sino que ya existe un cauce definido por el cual sabemos que se deben adoptar todas las posturas a futuro. Si bien este cauce no es lo suficientemente limitado como para definir una línea de acción determinada, soluciona un conflicto de raíz al establecer como característica constitutiva de la micronación un proyecto abierto, pero limitado, en donde podemos abrir con seguridad la inmigración pues ya tenemos un marco legal que asegura que nunca se desviará el rumbo. Esto no es un dato menor, sino que dota a la micronación de una estabilidad que no se había conseguido realmente hasta ahora, y permite tomar medidas con seguridad sin temer la posibilidad de tener que revertirlas.
Sin embargo, no existen aún acciones concretas definidas a futuro. Aunque el espacio por el que nuestro proyecto puede moverse errante se limitó considerablemente, todavía toca un último paso, que es el establecimiento de un programa concreto a realizar a largo plazo. Trasladar las ideas que nos impulsaron a crear la micronación y a sancionar el DGCNA, a la realidad de una manera sistemática y organizada. En resumen, definir con claridad un proyecto de país, políticas comunes, lineamientos básicos que puedan dar inicio a un desarrollo constante a partir de ahora.
Se podría decir que acabamos de cerrar una larga etapa que en realidad no fue otra cosa que un período constitutivo, en el que luego de idas y venidas sentamos las bases para un funcionamiento correcto de la micronación. Ahora toca definir: ¿Qué queremos exactamente para Nueva Altaria? Ahora que tenemos una micronación funcional y estable, ¿De qué forma seguiremos nuestros pasos de ahora en más?
Maximiliano Cortés- Cantidad de envíos : 248
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Re: Definir un programa nacional
Propongo algunos puntos, para empezar:
- Promover, a nivel intermicronacional, la creación de una organización intermicronacional libre, totalmente inclusiva y respetuosa de todos los proyectos, y en donde se coordine la promoción del micronacionalismo como movimiento;
- Fomentar la cultura dentro de Nueva Altaria, como esfera fundamental de la vida en la sociedad que es.
- Reivindicar el modelo político neoaltariano, optimizar el modelo de democracia directa para permitir la mayor organización y eficacia posible en la toma de decisiones sin sacrificar derechos políticos de la población. Aquí también debemos demostrar al mundo que sí es posible tomar decisiones de manera horizontal sin perder capacidad.
- Reivindicar también el modelo económico de Nueva Altaria; desarrollar la economía antropofista neoaltariana en base a lo establecido en el DGCNA.
- Fomentar el debate y el desarrollo intelectual en el marco de la Universidad Micronacional de Adelfópolis; investigar y analizar los diversos modelos adoptados en el micronacionalismo.
- Profundizar las relaciones bilaterales con las micronaciones aliadas principalmente desde el punto de vista de la defensa de la paz y el respeto a nivel intermicronacional.
- Promover, a nivel intermicronacional, la creación de una organización intermicronacional libre, totalmente inclusiva y respetuosa de todos los proyectos, y en donde se coordine la promoción del micronacionalismo como movimiento;
- Fomentar la cultura dentro de Nueva Altaria, como esfera fundamental de la vida en la sociedad que es.
- Reivindicar el modelo político neoaltariano, optimizar el modelo de democracia directa para permitir la mayor organización y eficacia posible en la toma de decisiones sin sacrificar derechos políticos de la población. Aquí también debemos demostrar al mundo que sí es posible tomar decisiones de manera horizontal sin perder capacidad.
- Reivindicar también el modelo económico de Nueva Altaria; desarrollar la economía antropofista neoaltariana en base a lo establecido en el DGCNA.
- Fomentar el debate y el desarrollo intelectual en el marco de la Universidad Micronacional de Adelfópolis; investigar y analizar los diversos modelos adoptados en el micronacionalismo.
- Profundizar las relaciones bilaterales con las micronaciones aliadas principalmente desde el punto de vista de la defensa de la paz y el respeto a nivel intermicronacional.
Maximiliano Cortés- Cantidad de envíos : 248
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Re: Definir un programa nacional
Maximiliano Cortés escribió:
- Reivindicar el modelo político neoaltariano, optimizar el modelo de democracia directa para permitir la mayor organización y eficacia posible en la toma de decisiones sin sacrificar derechos políticos de la población. Aquí también debemos demostrar al mundo que sí es posible tomar decisiones de manera horizontal sin perder capacidad.
- Reivindicar también el modelo económico de Nueva Altaria; desarrollar la economía antropofista neoaltariana en base a lo establecido en el DGCNA.
Estoy especialmente de acuerdo con estos dos puntos, creo que Nueva Altaria lo que tiene que hacer principalmente es, en su parte digital, difundir el anarquismo como una alternativa, y reivindicar la viabilidad de estas ideas es la mejor opción posible para lograrlo. Pero no termina ahí: creo que tenemos que luchar también por la implantación de una Nueva Altaria en el mundo real (fisico), con una economía real, y que sea una alternativa real para nosotros, y los que se quieran sumar. Me parece que esto es fundamental para terminar de emanciparnos. Porque podemos pensar distinto, y organizarnos democráticamente, pero sin una independencia económica real, poco tenemos.
Insisto en que la economía de simulación, si hay una, tiene que ser realista, no podemos hablar de cientos o miles de personas simuladas porque nunca vamos a ser tantos. O sea, la simulación tiene que ser útil para prever las situaciones que podríamos enfrentar en una micronación con tierras.
Eso es lo principal para mí. Mantengamos la organización democrática dentro de la micronación, y creemos una economía democrática.
Lavmard- Cantidad de envíos : 118
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Re: Definir un programa nacional
A mi también me parece interesante la idea, pero creo que no estamos en situación de adquirir tierras para la micronación.
Lo que sí creo es que una economía real sí es importante, pero nuevamente, alcanzar la independencia económica es difícil. No digo que estos objetivos sean desplazados, sino que deben pensarse a muy largo plazo. De todas maneras, me parece bien que sean incluidos en el programa.
Sin embargo, creo que también debemos fijar objetivos que podamos alcanzar en menos tiempo, es por eso que defendí la adopción del antropofismo, porque nos permitirá simular una economía de forma medianamente realista, y poner a prueba inmediatamente el sistema económico elegido y su viabilidad, incluso para una sociedad más grande, que acarrearía mayores desafíos.
Lo que sí creo es que una economía real sí es importante, pero nuevamente, alcanzar la independencia económica es difícil. No digo que estos objetivos sean desplazados, sino que deben pensarse a muy largo plazo. De todas maneras, me parece bien que sean incluidos en el programa.
Sin embargo, creo que también debemos fijar objetivos que podamos alcanzar en menos tiempo, es por eso que defendí la adopción del antropofismo, porque nos permitirá simular una economía de forma medianamente realista, y poner a prueba inmediatamente el sistema económico elegido y su viabilidad, incluso para una sociedad más grande, que acarrearía mayores desafíos.
Maximiliano Cortés- Cantidad de envíos : 248
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Re: Definir un programa nacional
Pero sería una cuestión de imagen más que nada... no? Si es así, creo que tiene menos prioridad. Lo que no quiero es que (como ya está pasando) una economía de simulación irreal termine desplazando a una simulación útil, o más aun a una economía real.
Lavmard- Cantidad de envíos : 118
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Re: Definir un programa nacional
Por mi parte propongo lo mismo, nuestro pais tiene que mostrarle al mundo que nuestro modelo es una alternativa viable. Somos una alternativa a la democracia liberal que vive en la enorme mayoría de las micronaciones y organizaciones, y tenemos que demostrar que somos mejores.
Lo importante es para mi fortalecer a Nueva Altaria para que esta pueda impulsar con mas fuerza una campaña promocionando nuestro modelo. Propongo colaborar con las micronaciones libertarias declaradas como Prusia, Aguamarina, la CMH. Y unirnos en un bloque libertario que luche para difundir el anarquismo como modo de organización completamente democrática.
Las micronaciones libertarias no mostraron intenciones de ampliar su campo de acción al resto del micromundo, así que somos nosotros los que nos tenemos que convertir en una potencia capaz de hacer frente a los que pretenden que la "democracia" burguesa sea la predominante en el mundo. Que es un peligro real, ya vemos a micronaciones muy poderosas e influyentes con intenciones de unir al micronacionalismo en un solo bando pseudomacroestatista.
La economía, se puede adoptar la que sea, siempre que dejemos con ella en claro que, otra vez, el libertario es el modelo que mejor se adapta a las necesidades de los individuos y las sociedades. Que es lo principal para mí.
No propongo una guerra ni nada, no pretendo que agredamos a nadie, pero debemos defender nuestra posición y la de nuestros pares en el micronacionalismo, que en realidad está amenazada. Si una política así puede parecer agresiva, no es más que una defensa para no caer ante los que defienden un micronacionalismo demasiado similar al macroestatismo como para que funcione bien. Es cuestión de crear un bloque libertario y reafirmar nuestra posición como proyecto serio en un mundo en donde los libertarios somos menospreciados y nuestro modelo desechado como inútil.
Lo importante es para mi fortalecer a Nueva Altaria para que esta pueda impulsar con mas fuerza una campaña promocionando nuestro modelo. Propongo colaborar con las micronaciones libertarias declaradas como Prusia, Aguamarina, la CMH. Y unirnos en un bloque libertario que luche para difundir el anarquismo como modo de organización completamente democrática.
Las micronaciones libertarias no mostraron intenciones de ampliar su campo de acción al resto del micromundo, así que somos nosotros los que nos tenemos que convertir en una potencia capaz de hacer frente a los que pretenden que la "democracia" burguesa sea la predominante en el mundo. Que es un peligro real, ya vemos a micronaciones muy poderosas e influyentes con intenciones de unir al micronacionalismo en un solo bando pseudomacroestatista.
La economía, se puede adoptar la que sea, siempre que dejemos con ella en claro que, otra vez, el libertario es el modelo que mejor se adapta a las necesidades de los individuos y las sociedades. Que es lo principal para mí.
No propongo una guerra ni nada, no pretendo que agredamos a nadie, pero debemos defender nuestra posición y la de nuestros pares en el micronacionalismo, que en realidad está amenazada. Si una política así puede parecer agresiva, no es más que una defensa para no caer ante los que defienden un micronacionalismo demasiado similar al macroestatismo como para que funcione bien. Es cuestión de crear un bloque libertario y reafirmar nuestra posición como proyecto serio en un mundo en donde los libertarios somos menospreciados y nuestro modelo desechado como inútil.
Natalia Díaz- Cantidad de envíos : 98
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Re: Definir un programa nacional
Si me permiten, ya voy adelantando ideas para optimizar la democracia directa: aunque el foro es bueno porque permite conversar sin necesidad de estar todos en línea, creo que para los debates participar dejando mensajes aislados a lo largo del tiempo se hace molesto, y una conversacion corta lleva varios días. Me parece que podemos definir algunos dias y horarios en que nos podamos conectar todos, y participar en el foro mismo o en un chat (y que se deje asentado en el foro lo que se dijo en el chat, para que todo quede unificado en un solo lugar) para adelantar debates. Podemos armar punteos de temas a tratar antes de los encuentros para que todo esté mas organizado.
Natalia Díaz- Cantidad de envíos : 98
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Re: Definir un programa nacional
Lavmard escribió:Pero sería una cuestión de imagen más que nada... no? Si es así, creo que tiene menos prioridad. Lo que no quiero es que (como ya está pasando) una economía de simulación irreal termine desplazando a una simulación útil, o más aun a una economía real.
Yo tampoco quiero que se abandone el proyecto de economía real, pero se puede desarrollar de forma paralela. Tanto la economía real, como el modelo de recreación que veníamos planeando desde hace un tiempo. Pero ya abrí yo un hilo para debatir el tema hace bastante, y aún está en cero. Podemos arrancar aunque sea con el modelo, que ya teníamos algunos puntos definidos sobre cómo debía funcionar.
Insisto en que mientras tanto no me parece mal avanzar también con el antropofismo, siempre y cuando no se desatienda el otro proyecto.
Natalia Díaz escribió:Las micronaciones libertarias no mostraron intenciones de ampliar su campo de acción al resto del micromundo, así que somos nosotros los que nos tenemos que convertir en una potencia capaz de hacer frente a los que pretenden que la "democracia" burguesa sea la predominante en el mundo. Que es un peligro real, ya vemos a micronaciones muy poderosas e influyentes con intenciones de unir al micronacionalismo en un solo bando pseudomacroestatista.
No me parece mal que nos unamos en un bloque libertario para compartir experiencias y mostrar el proyecto al mundo, pero lo demás me parece demasiado "guerra fría". Actualmente no hay algo así como una amenaza a los proyectos libertarios, nadie nos excluyó de ningún lado, ni a nosotros ni a las otras micronaciones libertarias, y de habar tal amenaza creo que en todo caso con difundir la necesidad de una política tolerante para con los demás tipos de micronación es suficiente para eliminarla. No estamos siendo atacados, creo que esa es una postura un tanto exagerada.
Natalia Díaz escribió:el libertario es el modelo que mejor se adapta a las necesidades de los individuos y las sociedades.
Sí, a nuestros individuos y nuestra sociedad. En todo caso se puede extender a las relaciones entre micronaciones, que deben ser lo más libres posible por una cuestión de respeto a la soberanía. Pero por ese mismo respeto a la soberanía no hay por qué intentar presionar para que las micronaciones adopten la democracia directa, o la economía participativa, al interior. Recordemos que todas las micronaciones son constituidas de forma libre y la ciudadanía se adhiere voluntariamente, y si una micronación no respeta los derechos de sus ciudadanos, es porque los ciudadanos mismos así lo desean y los han cedido, no porque nadie se los haya quitado.
Maximiliano Cortés- Cantidad de envíos : 248
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Re: Definir un programa nacional
Natalia Díaz escribió:Si me permiten, ya voy adelantando ideas para optimizar la democracia directa: aunque el foro es bueno porque permite conversar sin necesidad de estar todos en línea, creo que para los debates participar dejando mensajes aislados a lo largo del tiempo se hace molesto, y una conversacion corta lleva varios días. Me parece que podemos definir algunos dias y horarios en que nos podamos conectar todos, y participar en el foro mismo o en un chat (y que se deje asentado en el foro lo que se dijo en el chat, para que todo quede unificado en un solo lugar) para adelantar debates. Podemos armar punteos de temas a tratar antes de los encuentros para que todo esté mas organizado.
Estoy de acuerdo, voy a abrir un tema para lo que refiere ya a la optimización de tareas.
Maximiliano Cortés- Cantidad de envíos : 248
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Re: Definir un programa nacional
Recomiendo que congelemos los debates hasta tener el sistema de chat listo, con todo lo que conlleva, las reglas, los sistemas de debate, etc. para centrarnos en el tema de la reestructuración y después hacer todo lo demás, ya con más agilidad.
Lavmard- Cantidad de envíos : 118
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Re: Definir un programa nacional
Lavmard escribió:Recomiendo que congelemos los debates hasta tener el sistema de chat listo, con todo lo que conlleva, las reglas, los sistemas de debate, etc. para centrarnos en el tema de la reestructuración y después hacer todo lo demás, ya con más agilidad.
Estoy de acuerdo. Pero tenemos que movernos.
Maximiliano Cortés- Cantidad de envíos : 248
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